¿Aún sentirá algo por mi?
¿Cuántas veces no nos hemos hecho esta pregunta? ¡Un millón de veces!, ¿Cierto?, sobre todo, después de la separación con esa persona especial.
Creo yo, que es la pregunta que más nos ronda por la mente y la que más queremos que sea respondida. También, quizás, sea la incertidumbre más horrible del mundo, el no saber si esa persona sigue pensando en ti, sigue sintiendo algo por ti, si te extraña, en fin, si sigues formando parte de su vida aunque sea en forma de recuerdos.
Aún no he logrado entender porque la mayoría de las veces nos aferramos a querer saber esta respuesta, muchas veces hasta llegamos a necesitar saberla, puede ser para saber que nos espera, pero muchas veces, nunca sabemos que es lo que realmente está pasando en la mente de la otra persona. Despertamos y nos dormimos con esa pregunta en nuestra mente, muchas veces, hasta comenzamos hacernos ideas, historias que terminan, tal vez, tranquilizarnos por un momento, pero después, la duda, la angustia, muchos sentimientos aparecen acompañado de la pregunta del millón, ¿Aún sentirá algo por mi?
No les pasa que, ¿Tratan de responderse ustedes mismos, cuando de plano se sienten muy desesperados?
Comienzan con lo típico como: Si aún siente algo por mi, ¿Por qué no me busca? ¿Por qué no me lo dice? ¿Por qué no intenta recuperar lo que teníamos? ¿Por qué se aferra a que la mejor solución es estar separados? y llegamos a la conclusión de que simplemente ya no siente nada por nosotros, pero... No les pasa que, ¿Tienen una corazonada de que aún hay un sentimiento que los une?
No lo sé, muchas veces a mi me ha pasado que siento, trato de hacerme a la idea, trato de quedarme con esas preguntas, esas respuestas que yo misma me doy para dejar de pensar en que si aún sentirá algo por mi o no, pero al minuto, comienzo a sentir que no es así, que simplemente no puedo aceptar que ya no haya nada más que recuerdos que nos unen, y no porque nos aferremos a la esperanza de que vaya a regresar, si no, que, en el fondo, tal vez un presentimiento, nos dice que esa persona sigue sintiendo lo mismo que nosotros sentimos, que se hacen las mismas preguntas que nosotros mismos nos hacemos día tras día. Y cuando comienzan a decirse, ¡Se que aún siente lo mismo por mi, que no me ha olvidado y que me extraña igual que como yo lo/la extraño! les entra un sentimiento de paz, de tranquilidad. Solamente que ojo, no hay que confundirlo con la esperanza, porque son cosas muy distintas, muchas veces podemos tener la esperanza de que esa persona regrese, pero en el fondo, sabemos perfectamente que no lo hará, pero seguimos aferrados a esa pequeña esperanza, pero, en otras ocasiones, aunque sabemos perfectamente que esa persona no va a regresar nunca más a tu vida, que estás segura que no cambiara de opinión sobre su separación, en el fondo, te tranquiliza saber que estás "casi" segura/o de que sigue sintiendo algo por ti, que no te olvida, que te extraña.
Aún no logro descifrar a que se deba el hecho de tener ese sentimiento, creo que a veces simplemente es un presentimiento que no sabemos ni de donde ni como llega a nosotros, pero, que, si ignoramos por un instante todo lo que tenemos a nuestro al rededor, sabemos que es lo más cierto que podemos llegar a sentir. Simplemente nos damos cuenta que ese presentimiento, es lo único que nos mantiene de pie.
